A veces, el fútbol te tiende la mano, te suelta una cuerda y te pregunta qué quieres y cuánto le amas. Las respuestas son tan diferentes como definitorias para sellar caminos, fijar rutas y emprender huidas hacia las antípodas de la élite o rumbo a ganarse un hueco en los partidos de leyendas retiradas. Por mucho que la sociedad juzgue y el tiempo oriente, el fútbol termina preguntando. Y el futbolista decidiendo.

La euforia inglesa previa al pitido inicial de Wembley simbolizaba la unión entre las decepciones del pasado con las ilusiones del presente. El 11 de Julio de 2021 representaba una posibilidad de fragmentar el agónico pasado de la selección mediante una generación de futbolistas hechos de otra pasta. Inglaterra era postulada como una de las favoritas al título, por los nombres que mostraba y las posibilidades tácticas que la plantilla ofrecía a Southgate.

El rendimiento de Marcelo ha caído en picado a medida que pasan los años. Es lógico pero inasumible en un Bernabéu que aplaude la inmediatez. Ciertas reacciones del feudo no son parte de la exigencia requerida en el Real Madrid, más bien incoherencia con tus propios soldados. La banda izquierda del Real Madrid ha sido un solar hasta las incorporaciones de Ferland Mendy y David Alaba.

Francia es ese reflejo del estudiante con potencial que no necesita redactar perfecto para sacar la mejor nota de la clase. Es ese alumno que transmite rabia y que se encuentra más cerca de sus perseguidores de lo que debería. Su forma de llevar el curso no es la más idónea, acorde a lo que querrían sus profesores o padres, pero sí la más óptima para que nada termine desordenándose y alcanzar las metas propuestas.

Mason Mount es hijo de este nuevo paradigma. El Mount del presente es fruto del esmero y cocción a fuego lento que Lampard realizó en el Derby County y en su ‘’baby’’ Chelsea, del qual aún quedan cenizas producto del incendio que ha provocado Thomas Tuchel en el que ha abrasado todo lo que existía alrededor de la figura de Mason Mount. El joven inglés queda como único estandarte en pie del ya difunto Chelsea de Frank Lampard. Mason Mount es el líder futbolístico y emocional tan esperado como necesitado en el puente de Londres.

Jürgen Klopp ha sido víctima de la sociedad de la cúspide y el abismo. Un humano vestido de mito como el alemán no tiene derecho a fallar. El alemán lleva vistiendo y desvistiendo al Liverpool a base de las prendas de ropa que se le van rompiendo, y saliendo con su mejor gala semana tras semana. Para muchos, este relato es insuficiente para justificar que el Liverpool haya pasado de ser el equipo que barrió la Premier League y reconquistó Europa a optar a entrar en Champions League durante esta temporada.