Uno no recuerda los que salvó, sino los que le metieron. El arquero que no tenga ese tormento interno, no tiene futuro” Lev Yashin.

Difícil encontrar mejor definición de lo que supone jugar en esta posición y casi imposible encontrar persona más indicada para tan acertada sentencia. El portero soviético, conocido como la araña negra, militó siempre en el Dinamo de Moscú y ganó con la selección soviética el oro olímpico en Melbourne 1956 y la Eurocopa de 1960 disputada en Francia. Por si fuera poco, Yashin es el único guardameta de la historia en conseguir el Balón de Oro, hito logrado en 1963.

Tras ver que uno de los mejores de todos los tiempos en su posición la defina así, quizá podamos empezar a comprender la trascendencia y la importancia de dicha demarcación. El portero es siempre un futbolista cuestionado y al que observan con lupa aficionados, periodistas e incluso los propios compañeros. Un único error puede manchar un partido, una eliminatoria o incluso una temporada entera. Y esto, muchas veces, afecta a los jugadores, que aunque a veces lo olvidemos, también son personas. 

No hay que ir muy lejos para ver un claro ejemplo. David de Gea, indiscutible en el Manchester United y en la selección española, considerado uno de los mejores porteros del mundo en los últimos años, hizo un Mundial 2018 desastroso y desde entonces no ha vuelto a levantar cabeza, perdiendo incluso su puesto en la La Roja.

Una vez introducido el tema, toca ver los diferentes estilos de porteros que podemos encontrar en los terrenos de juego a lo largo del tiempo, pues la posición no ha parado de evolucionar en los últimos años.

«La posición del portero no ha parado de evolucionar en los últimos años»

En primer lugar encontramos la figura del portero de corte clásico, aquel con gran altura y envergadura, solvente bajo palos y sin adornarse de más. Su trabajo consistía en detener el esférico y nada más. Van der Sar o Buffon son algunos de los últimos porteros de primer nivel que encajan con el perfil.

Si bien es cierto que este tipo de porteros han dominado el fútbol hasta esta última década, también han habido de otras características, y me refiero a los porteros de highlights o, como se ha dicho toda la vida, palomiteros. Estos suelen responder a otros atributos físicos, siendo normalmente más pequeños y más rápidos. La mayoría provienen de la escuela africana y en su juego prevalece el hacer la parada más bonita que el hacerlo sencillo. Eso hace que sean más propensos al error que el resto y, aunque son muy ágiles y eso les permite ser muy buenos en el 1 contra 1, tienen carencias en el juego aéreo. Responden a estas características guardametas como Kameni, Onana o Keylor Navas.

Finalmente, el tipo de portero que está de moda hoy en día es aquel que no solo es capaz de parar, sino que además tiene buen manejo del balón con los pies. Esto se debe a que desde la aparición de Guardiola como entrenador, muchos equipos sacan el balón jugado desde atrás. Para ello se necesita a un jugador que inicie las jugadas con seguridad, ejerza de cierre y genere superioridades para superar las presiones rivales. Ter Stegen, Neuer o Ederson son los ejemplos perfectos de esta nueva hornada de guardametas.

En definitiva, la posición de guardameta es una posición que siempre está en el punto de mira. A pesar de ello, en los últimos años ha tenido una evolución tan grande, que para ser un arquero de primer nivel, ya no solamente tienes que ser bueno con las manos, sino que también lo tienes que ser con los pies. Esto conlleva adquirir un riesgo extra en cada acción, por lo tanto, aumentan todavía más la probabilidad de cometer un error.


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