La región de Escandinavia, que incluye los países de Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca e Islandia siempre ha permanecido en un segundo escalón en el panorama futbolístico. De hecho, el fútbol escandinavo nunca ha llegado a equipararse a las grandes potencias futbolísticas de la Europa Occidental o del continente americano. Sin embargo, a lo largo de la historia han surgido grandes futbolistas en esta península, que han logrado grandes hazañas tanto a título individual como con sus equipos y sus selecciones nacionales.
Recientemente, el fútbol escandinavo ha experimentado un cierto auge. Este crecimiento ha llevado consigo la aparición de grandes futbolistas nacidos en esta región, y apuntan a convertirse en futuras estrellas de la próxima década. Los nombres de Alexander Isaak, Martin Odegaard o Erling Haaland están últimamente en boca de todo amante del fútbol.
Los tres han irrumpido este año en una gran liga dando muestras de lo que pueden llegar a ser. Aunque ni mucho menos a su corta edad están a la altura de los grandes futbolistas de la historia del fútbol escandinavo, sí que presentan alguna que otra similitud con estos. Aquí trataremos de establecer comparaciones entre las leyendas del fútbol escandinavo y las tres futuras promesas, a la vez que refrescamos la memoria con los grandes futbolistas escandinavos de la historia.
Para encontrar al primer gran futbolista escandinavo de la historia tenemos que remontarnos hasta la década de los 70. En esta década, aparecería en la órbita del fútbol europeo el primer gran jugador escandinavo que adquiriría la fama y la repercusión de una estrella mundial. Allan Simonsen fue un jugador danés que deslumbró en las filas del Borussia Monchengladbach con el que conseguiría hasta tres Bundesligas.
Se trataba de un mediocampista de baja estatura que brillaba por su habilidad con el balón en los pies. Era escurridizo y buen regateador. Su buen hacer en el Borussia Monchengladbach le valió para lograr el Balón de Oro de 1977, siendo a día de hoy el único jugador escandinavo en recibir dicho premio. Dos años más tarde ficharía por el FC Barcelona. En la ciudad condal permaneció durante dos años rindiendo a un notable nivel, aunque los difíciles años por los que pasaba en aquel entonces la entidad blaugrana le han hecho caer en el olvido de la afición culé.

Allan Simonsen, Balón de oro 1977
Borussia Monchengladbach
La década de los 90 trajo consigo una gran hornada de futbolistas escandinavos. Convirtiéndose posiblemente en la década en la que el fútbol escandinavo alcanzó sus mayores cotas. Cabe recordar que la selección danesa ganó la Eurocopa de 1992 y la selección sueca obtuvo un meritorio tercer puesto en el Mundial de 1994. Sin embargo fueron los futbolistas nórdicos por encima de las selecciones nacionales los que encandilaron a todo el fútbol europeo.
Empezando por Michael Laudrup, el cual es probablemente el jugador escandinavo que más ha trascendido hasta la actualidad. Laudrup era un mediocampista de perfil técnico, con una gran visión de juego y capacitado para filtrar pases ahí donde no había hueco posible por donde el balón pudiera pasar. Era elegante en todo su haber, tanto en sus arrancadas y frenadas como en las magníficas asistencias que brindaba a sus compañeros.
Laudrup era conocido popularmente por sus pases sin mirar al receptor del balón. Además, fue pieza clave en la obtención de la primera Copa de Europa del Barcelona en 1992 y parte vital del Dream Team de Johann Cruyff. También pasó por las filas de la Juventus y del Real Madrid; y aunque en estos clubes dejó destellos de su calidad, en ninguno de estos rindió a tan alto nivel como lo hizo en Can Barça.

Michael Laudrup con el FC Barcelona
Martin Odegaard, sin estar ni mucho menos a l’altura de Michael Laudrup o Allan Simonsen, responde a un perfil similar de futbolista. Los tres representan el perfil del mediocampista escandinavo: muy fino técnicamente y elegante en todas las acciones que realizan. Suelen actuar en la mediapunta o como interiores, siendo el enlace perfecto entre el mediocampo y los atacantes gracias a su habilidad para ser determinantes en los metros finales. En los últimos años Christian Eriksen ha representado este perfil de futbolista escandinavo. Aunque en su caso, también tiene dotes para jugar más retrasado con el fin de ayudar a la organización y creación de juego para su equipo.
Otro danés que brilló con luz propia a lo largo de la década de los 90 fue Peter Schmeichel. El padre del actual portero del Leicester City Kasper Schmeichel fue el portero titular del Manchester United durante gran parte de la década. Es considerado uno de los grandes porteros de la década de los 90 y uno de los mejores que ha pasado por la Premier League. Es una leyenda tanto en la ciudad de Manchester United donde ganó una Champions League, como en Dinamarca con la que consiguió la Eurocopa de 1992 siendo clave en la obtención de dicho torneo.

Peter Schmeichel celebrando el título de la Champions de 1999 con el Manchester United
en el Camp Nou
Ole Gunnar Solskjaer o Henrik Larsson, noruego y sueco respectivamente, fueron dos notables delanteros que brillaron entre finales de siglo y principios de este. Ambos son recordados por ser grandes revulsivos entrando desde el banquillo y anotando goles en situaciones críticas. Ninguno de ellos gozaba de un gran físico ni una excelente técnica, pero poseían un gran olfato goleador que les permitía estar siempre en el lugar oportuno para anotar.
Solskjaer, actual técnico del Manchester United, permaneció durante más de diez años en las filas de los “diablos rojos”. Es considerado hasta el momento, mientras Odegaard y Haaland se lo permitan, el mejor jugador noruego de la historia. Aunque nunca llegó a ser titular indiscutible, en Manchester se ganó el cariño de la afición bajo el apodo del “asesino con cara de niño”. Una gran parte del buen recuerdo que guarda la afición del United, viene dada por el gol que anotó en el tiempo añadido de la final de Champions de 1999 ante el Bayern de Múnich, que le daría el título al conjunto inglés. Un gol que simboliza su carrera a la perfección, por anotar entrando des del banquillo en una situación crítica y poseer ese instinto de delantero en la búsqueda y captura del gol.

Solskjaer celebrando su mítico gol en la final de la Champios de 1999 frente al
Bayern en el Camp Nou
Larsson por su parte desarrolló sus mejores años como futbolista en el Celtic de Glasgow, al que llevaría siendo el mejor jugador del equipo a una meritoria final de la Copa de la Uefa, que acabaría perdiendo. Sin embargo, el recuerdo que ha quedado del futbolista sueco es aquella gran temporada 2005-2006, que realizó a las órdenes de Frank Rijkaard. Partiendo como jugador número doce, capacitado para desenvolverse tanto de delantero centro como en los dos extremos; fue pieza clave en aquella temporada en la que el Barcelona acabaría logrando la Champions.

Henrik Larsson celebrando la Champions 2005-2006 con el FC Barcelona
Alexander Isaak no posee las características de estos dos delanteros, de hecho casi que son perfiles de delanteros centros completamente opuestos. Isaak tiene mejores cualidades físicas, aunque su eficacia en el remate dista de los delanteros anteriormente mencionados. Sin embargo, esta temporada en la Real Sociedad se ha destapado como un gran revulsivo, como en su momento lo fueron Larsson o Solskjaer. Hasta el momento, es el segundo jugador que más puntos ha dado en la competición liguera a su equipo, entrando des del banquillo -con un total de seis-. Además, es el pichichi de la competición copera con tan solo 20 años, y a estas alturas ya ha sonado para grandes clubes de la élite europea.
Tanto Eidur Gudjohnsen como Jari Litmanen merecen ser mencionados en este artículo. Ambos son los mejores futbolistas de la historia de sus respectivas naciones, Islandia y Finlandia. El primero fue un buen delantero que dejó sus mejores años en el Chelsea. Litmanen por otro lado fue un hábil mediocampista, uno más entre los grandes mediocampistas surgidos del fútbol escandinavo, que dio sus mejores muestras de calidad en el Ajax a lo largo de la década de los 90, con el que acabaría ganando la Champions League de 1995, siendo pieza clave. Los dos jugadores pasaron a lo largo de su carrera por el Barcelona, aunque en ambos casos su paso por el club fue más bien mediocre.

Jari Litmanen con el Ajax
Aunque tanto Eriksen como Larsson e incluso Solskjaer y Gudjohnsen alcanzarón su cima a lo largo del Siglo XXI, no llegan ni de lejos a la que es hasta el momento la gran figura del fútbol escandinavo de este siglo, Zlatan Ibrahimovich.
El sueco nunca ha llegado a deslumbrar en los grandes torneos como un Mundial o la misma Champions, aunque en ninguna ocasión ha dejado indiferente a nadie con su excéntrico carácter. Con un físico asombroso y una técnica excelsa, teniendo en cuenta sus casi dos metros de altura, el sueco ha pasado por los grandes clubes del “viejo continente”. Ajax, Juventus, Inter, Barcelona, Milan, PSG o Manchester United han contado en sus filas con el astro sueco, y en todos ellos ha dejado huella. Zlatan es considerado uno de los mejores nueves puros de la última década. Lleva más de diez años seguidos anotando más de veinte goles por temporada y acumula 484 goles a lo largo de su carrera como profesional, cifras de auténtica leyenda. Un “killer” nato al que se le ha visto marcar goles que tan solo él, con sus asombrosas cualidades físicas, puede anotar.

Zlatan Ibrahimovic con el Inter de Milán
La gran irrupción de esta temporada tiene nombre propio Erling Braunt Haaland. El noruego con tan solo 19 años ha maravillado a todo el fútbol europeo por su potencia y su grandes dotes de remate. En enero se ganó el traspaso al Borussia Dortmund, tras anotar 29 goles en 26 partidos en las filas del Salzburgo -8 de estos en la Champions League-. Haaland va camino de romper todos los récords de precocidad existentes, y en Dortmund ya lleva anotados 13 goles en 15 partidos.
Tanto por su procedencia nórdica como por su potencia física y la demarcación que ocupa sobre el terreno de juego; la figura de Haaland nos invita directamente a relacionarlo y compararlo con Ibra. Siendo hasta cierto punto jugadores de un perfil similar, aunque Ibra ha sido a lo largo de su carrera un jugador más técnico, con mejor capacidad para controlar el balón o para realizar un regate. Pese a que Haaland a su corta edad tiene margen de mejora, el legado que ha dejado el gigante sueco es colosal.
Como hemos visto hasta ahora, el fútbol escandinavo ha sido a lo largo de su historia una fábrica de producción de talento. Sorprende el hecho, de que los grandes jugadores que han surgido de esta región, acostumbren a ser mediocampistas o delanteros; y por el contrario, no haya grandes jugadores escandinavos en las posiciones más defensivas.
La nueva hornada de futbolistas escandinavos apuntan hacia esa misma dirección, siendo Odegaard un mediocampista técnico y Haaland e Isaak dos grandes delanteros. Estos jóvenes prometen, y puede que lleguen a alcanzar cotas muy elevadas. No obstante, el listón que dejaron Laudrup, Simonsen o Ibrahimovic entre otros, no va a ser nada fácil de superar