Desde los inicios del fútbol el dorsal ha sido un elemento muy importante que ha sido asociado a diferentes posiciones dentro del campo. El 1 o el 13 al portero, el 11 a ese extremo que se comporta como un puñal, el 3 para esos centrales herméticos o el 9 para los killers. En esa gran lista de dorsales aparece uno que realiza la función de los dos últimos, el dorsal 4.
Tradicionalmente cada posición estaba ligada a un dorsal. Los equipos solo utilizaban números del 1 al 11, que son los jugadores que hay en el terreno de juego, y cada demarcación tenía el suyo asignado. Así, entendemos que el 1 era siempre para los porteros, el 9 para los delanteros centro y, el dorsal que nos atañe, el 11, para los extremos izquierdos.
21 de abril de 2020. 21. ¿Bonito número verdad? Siempre he sentido predilección por este dorsal y no se muy bien porqué. O si lo sé. Será que soy futbolero y he visto a un extenso abanico de grandes futbolistas cargarlo sobre sus espaldas. Futbolistas que compartían rasgos comunes, pero en los que destacaba uno