La presidencia del Barça puede llegar a ser un deporte de alto riesgo que conlleva muchas presiones, amenazas y hasta deudas. Este pasado domingo tres valientes reunieron el suficiente coraje como para hacer frente a todos estos contratiempos. Pero solo uno de ellos logró ganarse la confianza de gran parte de los más de ciento diez mil socios que tenían derecho a voto, Joan Laporta.