Francia es ese reflejo del estudiante con potencial que no necesita redactar perfecto para sacar la mejor nota de la clase. Es ese alumno que transmite rabia y que se encuentra más cerca de sus perseguidores de lo que debería. Su forma de llevar el curso no es la más idónea, acorde a lo que querrían sus profesores o padres, pero sí la más óptima para que nada termine desordenándose y alcanzar las metas propuestas.