En el fútbol de élite la edad no perdona a nadie. Al pasar la barrera de los treinta años, muchos futbolistas ya empiezan a vislumbrar su retirada al fondo del camino. Los más jóvenes empiezan a tomar su relevo y el cuerpo no rinde como lo hacía años atrás. Algunos de estos futbolistas, entrados ya en su madurez futbolística, optan por retirarse en ligas de segundo nivel. Pero como en todo en la vida, siempre hay algunas excepciones.
En este caso nos centraremos en los delanteros con 35 años o más que disfrutan de la sensación del gol semana sí, semana también, desde que empezaron en este oficio. Tal es su placer que, con más de 35 años siguen perforando las redes rivales en las mejores competiciones.