Desde los inicios del fútbol el dorsal ha sido un elemento muy importante que ha sido asociado a diferentes posiciones dentro del campo. El 1 o el 13 al portero, el 11 a ese extremo que se comporta como un puñal, el 3 para esos centrales herméticos o el 9 para los killers. En esa gran lista de dorsales aparece uno que realiza la función de los dos últimos, el dorsal 4.

Hugo Sánchez fue uno de los mejores jugadores de la década de los 80, el mejor jugador mexicano del siglo XX según la IFFHS y uno de los mejores goleadores de todos los tiempos. Durante toda su trayectoria como profesional anotó un total de 487 goles, una cifra increíble, propia de un depredador de área. Hugol es también el cuarto máximo artillero de la historia de la Liga. A pesar de la elevada cifra de goles realizados, nosotros nos vamos a centrar en los 38 goles que firmó con la camiseta blanca en la temporada 89/90.

Desde 1956 la revista francesa France Football ha otorgado anualmente el mayor honor individual a nivel futbolístico del mundo, el Balón de Oro. El premio ha sido entregado ininterrumpidamente año tras año, hasta este 2020. La revista cree que ha sido una temporada muy irregular debido a las circunstancias excepcionales y ha decidido no entregar el balón de oro.

Tradicionalmente cada posición estaba ligada a un dorsal. Los equipos solo utilizaban números del 1 al 11, que son los jugadores que hay en el terreno de juego, y cada demarcación tenía el suyo asignado. Así, entendemos que el 1 era siempre para los porteros, el 9 para los delanteros centro y, el dorsal que nos atañe, el 11, para los extremos izquierdos.

El jugador de Porto Alegre es de esas personas que viven por y para ser feliz sin importar las condiciones en las que esté. Una de las personalidades más reconocidas en el mundo del fútbol -un mundo repleto de focos y seguimiento- pocas fueron, por no decir escasas, las veces en las que no se 

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