Cuenta la historia que, entre finales del siglo pasado y principios de este, hubo una ciudad de la costa gallega que empezó a creer en el fútbol. La mística y el drama, elementos definitorios de la cultura gallega darían forma a una epopeya que años después aún perdura en la memoria de los coruñeses. La magia hizo de las suyas, y de la noche a la mañana el Real Club Deportivo de la Coruña pasó de jugar en segunda división a codearse con los más grandes del fútbol español. Se convirtió en el «Superdépor».